¿ES VÁLIDO PREGUNTARNOS QUÉ QUISO DECIR FERNANDO DE ROJAS (O SEA, PREGUNTAR SOBRE LA INTENTIO AUCTORIS)?
- Los hombres cultos de su tiempo rechazaban la literatura destinada al mero entretenimiento (los primeros ejemplos que vienen a la memoria son, además, de cristianos nuevos: Juan de Valdés, J.L. Vives).
- Por ello, además, podemos pensar Rojas pretendió hacer algo más que mostrar una historia, como lo afirma en sus preliminares (prólogo, «A un su amigo», etc.). Incluso si podemos o debemos rechazar que pretendiese transmitir la enseñanza moral que declara en esos textos, aun así ha de tener otra intención igualmente «seria», por ejemplo la de llevar «su propio inconformismo a una conclusión no ideológica sino vital» (Stephen Gilman, introd. a la ed. de Alianza Editorial, Madrid, 1969).
- También apuntan hacia la seriedad sus vínculos con la tradición clásica (partir del género de la comedia humanista, dar pie a los contemporáneos para discutir su adscripción a la tragedia o la comedia, etc.).
- De todas maneras, podemos no buscar directamente esa intención del autor. Más allá de ésta, podemos dedicarnos a examinar lo que la obra nos muestra, quisiera o no Fernando de Rojas.
LAS RELACIONES SOCIALES
1 MARGINALES / INTEGRADOS
Formalmente, brujas y prostitutas deberían ser socialmente marginales, pero la amplitud y jerarquía de la clientela de la Celestina hace de ella un personaje central de la sociedad.
2 SEÑORES / TRABAJADORES
Como lo hace notar J. A. Maravall en El mundo social de La Celestina (Gredos, Madrid, 1976), Sempronio y los demás criados son trabajadores, no siervos: hay una contradicción entre la estructura de las relaciones socioeconómicas y las categorías conceptuales y aun retóricas que la expresan.
2.1 Domésticas: amos / criados. La bien conocida actitud insolente e interesada de los criados de Calisto.
2.2 Externas: ricos / pobres. Elicia y Areúsa no se creen ni se sienten inferiores a Melibea.
3 DE PAREJA
3.1 Apetito de Calisto. Sus expresiones provenientes del amor cortés no son más que una ¿fermosa? cobertura de su lujuria.
3.2 Compromiso de Melibea. Ésta asume conscientemente su amor y lo sitúa más allá del arrepentimiento y de la hipocresía, de la honra y la lujuria: «No tengo otra lástima sino por el tiempo que perdí de no conocerlo […]. No quiero marido, no quiero ensuciar los ñudos del matrimonio […]. Mi amor fue con justa causa […]. ¡Afuera, afuera la ingratitud, afuera las lisonjas y el engaño con tan verdadero amador, que ni quiero marido, ni quiero padres ni parientes! Faltándome Calisto, me falta la vida, la cual, porque él de mí goce, me aplce (acto 16).
3.3 Libido sin máscaras de los trabajadores.
3.4 Entre esposos.
4 PADRES / HIJOS
- Además de la rebelión sin desafío ni odio de Melibea (desconoce la autoridad paterna, pero quiere evitar entristecerlos), tenemos la significativa ausencia de alusiones a los padres de Calisto.
- También debemos fijarnos en la relación maestra-pupila que hay entre Celestina y sus prostitutas.
5 POLÍTICAS
- Los magnates civiles y eclesiásticos recurren a Celestina, alguien que no sólo (se supone que) está fuera del orden social, sino que incluso lo socava (supuestamente).
- Ello comporta una contradicción ideológica, ya que, según el discurso de los poderosos, la moral sexual es uno de los pilares del orden social.
6 EXPRESIÓN DE LO SOCIAL EN LO LITERARIO
Como lo detalla Harry Levin en El realismo francés (Laia, Barcelona, 1974), la exposición crítica de las convenciones sociales conlleva una erosión de las convenciones literarias: a ello se debe el que La Celestina ponga en crisis la distinción comedia / tragedia, y también el que se halle en la ruta hacia la novela.