Como dicen los autores del blog, «En cincuenta años de vida de la revista, lograron publicarse más de 140 números, cada uno de ellos, una verdadera antología». Este sitio reúne las minificciones publicadas en esa histórica revista.
Las figuras en el triángulo de Ogden-Richards según el Grupo μ
Como recordaremos, el triángulo de Ogden-Richards es una representación gráfica de las relaciones entre lenguaje, pensamiento y realidad. El Grupo μ, autor de la famosa Retórica general, lo ha empleado para exponer la ubicación de las figuras retóricas en los diversos planos del lenguaje, según su acercamiento estructuralista sl tema. V. Dubois, Jacques et al.: Retórica general, Paidós, 1987, p.77.
Algunas estrofas importantes
Me limito a estrofas muy frecuentes en la historia de nuestra lengua, características de los clásicos o típicas de algún periodo o movimiento. Evito referirme a las variaciones. Siempre que necesitemos mayor variedad y precisión, debemos acudir a manuales de métrica como los indicados en la bibliografía de Análisis de Textos: Navarro Tomás, etc. Sigan el vínculo que está abajo de la imagen.
Advertencia: aquí hay dos PDF. El primero contiene sólo un cuadro que permite ubicar a las estrofas según el metro y el número de versos. El segundo proporciona ejemplos de cada una de las clases de estrofas mencionadas en el primero.
cuad_estr (pdf)
Métrica: algunos conceptos
Me limito a la definición de algunos términos esenciales, necesarios para la comprensión de otros temas, y de ciertos conceptos que no retomaré en las demás entradas.
Todas las explicaciones entrecomilladas provienen del Arte del verso de Tomás Navarro Tomás, excepto cuando se indique otra fuente. Las cursivas que no corresponden a títulos han sido puestas casi siempre por mí.
ACENTO RÍTMICO o DE VERSO. “Por acento de verso se entienden los golpes tónicos que exige el ritmo del verso […]. En la declamación, cada verso autónomo (esto es, que posea un ritmo propio) tiene, por lo menos, dos acentos rítmicos: uno de ellos va siempre en la parte final del verso [más exactamente: en la última palabra con sílaba tónica], y el otros es variable, y recae en una de las cuatro primeras sílabas” (Baehr 24).
ANACRUSIS. Sílabas átonas que preceden al primer acento rítmico: Las orquídeas penumbra mueren de una mirada / mal puesta de los hombres que no saben ver nada (Carlos Pellicer, “Discurso por las flores”).
CESURA y PAUSA VERSAL. Además de las pausas que separan entre sí a los versos y a las estrofas, existen (Quilis 71-72) las pausas versales, es decir, las ubicadas en el interior de un verso. Éstas no son obligadas por ninguna regla métrica, y no impiden la sinalefa. Ej.:
Y el lampo matinal las cimas dora,
la cruz se yergue oscura, pero eterna
en el vago apoteosis de la aurora (Justo Sierra, “Espartaco”).
Por su parte, la cesura “es una pausa versal que se produce en el interior del verso compuesto [en general, dodecasílabos y alejandrinos], y lo divide en dos hemistiquios”, además de excluir necesariamente la sinalefa (Quilis 72):
Yo persigo una forma – que no encuentra mi estilo
botón de pensamiento – que busca ser la rosa (Rubén Darío).
La práctica de la poesía moderna flexibiliza mucho los límites entre la cesura y las otras pausas versales, como en este ejemplo:
Los elefantes son, más comúnmente, grises:
a veces son gris-rata, a veces son gris-perla
y tienen sonrosadas como usted las narices (Renato Leduc, “Epístola a una dama que nunca en su vida conoció los elefantes”).
CLÁUSULA o PIE MÉTRICO. “Dentro del periodo, las palabras se organizan ordinariamente en cláusulas o núcleos de dos o tres sílabas [de las cuales la primera es siempre tónica; si alguna sílaba queda fuera de esa estructura, es otro caso de ANACRUSIS]” (22): el a – fán de mi – rarte se di – lata (López Velarde, “La mancha de púrpura”).
DIÉRESIS. “Disgregación del diptongo [dentro de un verso]” (14). Ej. “y miro hacia el su-elo / de noche rode-ado” (Fray Luis de León). (Aunque rodeado contiene de por sí un hiato, la correcta declamación del poema exige subrayarlo un poco, para eludir la tendencia natural a la diptongación, que convertiría al heptasílabo en hexasílabo).
ENCABALGAMIENTO. “El encabalgamiento es un desajuste que se produce en la estrofa [y asimismo entre estrofas] cuando una pausa versal no coincide con una pausa morfosintática” (Quilis 74):
Es diáfano el crepúsculo. Parece
de joyante cristal. Abre en el cielo
su ágata luminosa, y es un velo
en que el azul del lago desfallece (Luis G. Urbina, “A una amiga lejana”).
En la estrofa anterior, todos los versos participan de algún encabalgamiento. Los dos primeros encabalgamientos son los más bruscos, ya que parece y abre, siendo verbos transitivos, hacen que el lector u oyente aguarde la aparición del objeto directo, retrasada por la pausa versal. En cambio, el encabalgamiento entre el verso 3 y el 4 es menos forzado, porque el verso 4 es una oración subordinada al sustantivo velo, y por lo tanto su aparición no es obligatoria en términos sintácticos.
HEMISTIQUIO. Cada una de las dos mitades en las que se divide un alejandrino o un dodecasílabo, separadas por la cesura.
HETEROMETRÍA. Presencia de de metros desiguales en una estrofa o poema; de semejante poema o estrofa se dice que es HETEROMÉTRICO.
ISOSILÁBICO, A. Estrofa o poema cuyos versos tienen todos igual medida, es decir, que presentan ISOSILABISMO.
PERIODO RÍTMICO INTERIOR. “La parte del verso comprendida desde la sílaba que recibe el primer apoyo [acentual] hasta la que precede al último [la última sílaba tónica del verso] constituye el periodo rítmico interior” (21): y con ritmo de péndola oscilando en la vía (Salvador Díaz Mirón, “El ejemplo”).
RIMA. “Total o parcial identidad acústica, entre dos o más versos, de los fonemas situados a partir de la última vocal acentuada” (Quilis 31). Más precisamente, la coincidencia debe ser exacta por lo menos en la última vocal tónica y en la última vocal átona. Así, en
A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para estar conmigo
me bastan mis pensamientos (Lope de Vega)
los versos 2 y 4 riman (tienen rima asonante) porque ambos terminan en e tónica y o débil.
SINALEFA y SINÉRESIS. “Es tendencia general del idioma evitar el hiato que resulta de separar silábicamente en la pronunciación las vocales inmediatas. La práctica preferida consiste en reunir el conjunto vocálico en una sola sílaba mediante una contracción, que si ocurre dentro de la palabra se llama sinéresis, y si entre palabras, sinalefa” (14). Ej. Cuando contemplo el cielo / de innumerables luces adornado” (Fray Luis de León).
VERSO. “Serie de palabras cuya disposición produce un determinado efecto rítmico. […] El verso determina en principio su figura y límites mediante la combinación de sílabas, acentos y pausas” (10-11).
VERSO FLUCTUANTE. Verso cuya medida no es fija, pero que tampoco «excede de un margen limitado en torno a determinadas medidas con las cuales suele a veces coincidir. Ejemplo característico de verso fluctuante es el arte mayor del Laberinto [de Fortuna] de Juan de Mena” (12):
levante la Fama su boz inefable,
por que los fechos que son al presente
vayan de gente sabidos en gente;
olvido non prive lo que es memorable.
VERSO LIBRE. “Son libres los versos amétricos que no obedecen ni a igualdad de número de sílabas ni a uniformidad de cláusulas; el verso libre pone al servicio de los efectos del ritmo elementos diversos, sin someterse inexcusablemente a la regularidad del acento” (12).
VERSO MÉTRICO, VERSO AMÉTRICO y METRO. “Los versos son métricos si se ajustan a un determinado número de sílabas y amétricos si no se ajustan a tal igualdad. Sólo a los primeros les corresponde plenamente el nombre de metros” (11).
VERSOS SUELTOS o BLANCOS. Versos métricos carentes de rima.
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